El aporte valioso que ha recibido la EaD, es el de las tecnologías de la información y comunicación, que le han permitido ganar en apertura, interactividad, flexibilidad, eficacia, etc. convirtiéndola en la modalidad educativa del presente, tan efectiva y válida como la presencial, pero siempre con algunos valores agregados. Además de las posibilidades de la EaD, Garcia Aretio (2006), destaca las principales ventajas que esta modalidad reúne frente a las necesidades de la sociedad del siglo XXI, las cuales son: flexibilidad, eficacia, economía, privacidad e interactividad. Estas ventajas están dirigidas a tres ámbitos: los estudiantes, las empresas y los gobiernos de los diferentes países. Otra de las potencialidades de la educación a distancia es el desarrollo de ciertas habilidades que no se aprenden de igual forma en el sistema presencial. Dentro de estas podemos mencionar que el alumno de EaD aprende a expresarse de manera escrita más eficientemente. Esto es porque se da a entender por escrito, por lo que sus palabras y expresiones deben ser congruentes. No así el alumno presencial, quien puede utilizar el habla para expresarse sin utilizar el lenguaje escrito. Otra habilidad que se aprende a desarrollar es el trabajo en equipo, esto es porque si el alumno reconoce que falla en el trabajo colaborativo, entorpece todo el trabajo, por lo que se convierte en persona responsable. Por último menciono la tolerancia a la frustración, ya que en repetidas ocasiones los sistemas fallan y se necesita de creatividad para resolver situaciones inesperadas, así como conflictos entre los compañeros de equipo sin la posibilidad de entablar la comunicación frente a frente.
Sin embargo, la EaD también tiene algunos inconvenientes y dificultades propios del sistema, entre los mas destacables se encuentrán que el logro de los objetivos en el ámbito afectivo y psicomotriz presentan dificultades, la relación e interacción entre el profesor y los alumnos está muy limitada, la evaluación a distancia sigue siendo poco fiable, etc. Ventajosamente todos estos factores que inciden negativamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje, están siendo minimizados cada vez más con la integración de las nuevas tecnologías de la información y comunicación.
Referencias:
García Aretio, L.
(2006). La educación a distancia: De la
teoría a la práctica. Barcelona, España: Ariel Educación.
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